Y la moraleja dice así:
Mujer pájaro, no te enamores de un Hombre con Miedo.
No construyas una jaula con las ramas que deberían formar un nido.
***
Poco a poco se impone la realidad: te sigo esperando, pero ya como el que quiere que le toque la lotería,
lo deseo pero ya no compro ningún boleto de lo que fuimos.
***
Que inventen otra palabra para todas esas personas que dicen sentirse solas:
la única soledad completa es la ausencia de ti.
***
No eres rival para mí.
Ni siquiera puedes conseguir que deje de quererte.
***
Pocas cosas me gustan más que acariciarte
porque la piel que toco es la tuya,
y tuyo es el cuerpo que la porta.
***
No puedo odiar a la gente que te quiere:
empatizo más con ellos que con todo el resto del mundo.
***
Todos los días hago el mismo camino.
Todos los días paso frente a la misma iglesia.
Todos los días.
Rezando por que un pedazo de cornisa caiga y me mate.
***
Oliendo como huele ahora todo aquello que una vez quisiste,
es decir,
a cadáver.
*
*
*
Creo que estoy destinada a la radicalidad,
porque no creo en nada,
porque en nadie creo.
domingo, 14 de enero de 2018
lunes, 1 de enero de 2018
Obras póstumas.
La autora,
desmemoriada,
emborrona el nombre de su amado
mientras decide una vez más
olvidar la escritura y dejar la vida.
Cambian las personas,
mueren los amantes,
se deshace el lazo que unió los versos.
Todos los poemas de amor son,
al final,
obras póstumas.
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