miércoles, 26 de diciembre de 2018

Feliz cumpleaños.

Me dicen: "el instinto es la supervivencia"
me dicen: "la vida es así"
y el así es siempre malo.

Son argumentos contrarios
pero sólidos
ante un cuello frágil y grácil
que solo quiere tenderse
y accionar la guillotina.

     *     *     *

La suicida no tiene miedo
pero entonces para qué
si la vida es disfrutar lo bueno
mientras evitas pensar en la muerte.

Y una vez hecho eso,
para qué.

jueves, 20 de diciembre de 2018

Honrarás a tu padre y a tu madre.

Se recogieron en los Escritos
las leyes de la Humanidad:
al apuntar la primera palabra
perdimos toda verdad.

Se nos dictó mil veces 'fiel'
aún cuando no sabíamos leer
en todos los lenguajes quel
mundo con cuidado preservó:

que el cariño de la familia
es inherente unión de colmena
y a cambio olvidaron pronunciar
su inapelable condición de condena.

Forzoso, como los malos tragos
que no preguntas por qué bebes;
inefable, como letras quemadas
bajo oscuras brasas leves.

Mas igual que ante el suicidio
lo que no nombras sí existe,
los secretos de tus padres
te envenenan como un quiste.

Propongo usar palabras sagradas
que hablen del dolor de los hijos
si es que hay solución posible
a este silencio de ojos fijos.

La vida también es inevitable
pero yo lucho contra mi muerte
y ante el mal amor de una madre
mi cansancio no puede quererte.

viernes, 21 de septiembre de 2018

Hicieron fiesta en el psiquiátrico.

Ayer volví y estaban bailando
los pijamas sacudían emocionados sus arrugas
los músculos alegres se estiraban y contraían,
el polvo acumulado saltaba de la piel
y las penas miedosas aparecían y morían.
Nadie ponía en duda que con el pensamiento te fugas
y riendo con mil saltos se iban caminando.

Se armó la fiesta en el pabellón.
Aunque no hacía sol parecía verano
olvidamos todo en pos de la felicidad
brillaban los ojos, danzaban los pies.
¡Cuál fue mi gozo al ver la festividad!
En mantener ese espíritu ahora me afano
y en cosechar sonrisas color bermellón.

Perdonadme cuando me juzguéis.

Os pido perdón
por no llevar mis muñecas abiertas
con ríos bañados en aguas rojas
que se desbordan
a cada latido.

Me disculpo
por no mostrar en mi garganta
un collar diagonal de besos
azules amarillos y morados
que no pudieron sujetar a tiempo
el rostro que os enseño.

Siento no vestir
un esqueleto fragmentado
por el paso decisivo
al encontrarme de un golpe
en el horizontal de los adoquines.

Me arrepiento,
os digo,
de no indicar en mi cuerpo
la prueba de mis pecados,
de no ilustrar mi historia
con heridas supervivientes;
de no haberme convertido
en una porcelana rota
ante la que con el mismo dedo
señalar
y secaros las lágrimas.

Me pido perdón
a mí
en solitario
por confundida creer
que algún día necesitaría
para curarme
vuestro llanto.

lunes, 17 de septiembre de 2018

La vez que lloré.

La vez que lloré
por mi miedo
porque si no lloraba,
me moría.

La vez que lloré
por mi miedo
vine a entregarme
a quien pudiera ayudarme.

La vez que lloré
por mi miedo
con los dientes apretados
y las uñas clavadas
en lo blando
de mi alma.

La vez que lloré
por mi miedo
y puse en duda mi vida
sin sacarla de ahí.

La vez que lloré
por mi miedo
y me miré al espejo
con una sonrisa congelada
que podía ser feliz
pero era llanto.

La vez que lloré
por mi miedo.

¿Son estos los caminos de la locura?

¿Son éstos los caminos de la locura?
¿son éstos? pregunto: la obsesión,
la capacidad de la percepción oscura
la presión en el cuerpo y su extensión
saber que eres artífice de tu tortura
visualizar tu sangre sin ser doliente,
sentirte a veces tan virgen pura
congelada para siempre en la destrucción silente.

domingo, 16 de septiembre de 2018

La ausencia del miedo.

Un apocalipsis nuclear, apuñalamiento en un callejón, el cielo cayendo sobre nuestras cabezas, envenenamiento, una caída mala por las escaleras, salto con paracaídas sin paracaídas, las serpientes, alacranes, avispas tigre, mal de amores, las tormentas, decepcionar a una madre, el desierto, que nadie te refugie, la guerra, perder extremidades, inundaciones, dejarte el gas abierto, la pobreza, el capitalismo, el cáncer, maldiciones, los falsos amigos, la soledad,

nada te da miedo cuando tú eres quien más te asusta.

sábado, 15 de septiembre de 2018

Nadie se cree Napoleón.

Nadie se cree Napoleón.
Las horas pasan lentas
pero nadie se da cuenta
porque Nadie es Napoleón.

Se pasea una y otra vez
memorizando las mismas aristas
del mismo pasillo
y Nadie imagina recorrer Francia.

Aunque hay normas claras,
no son las del ejército
y esta vez no es Nadie
el que se engaña a sí mismo.

Nadie se cree Napoleón
ni sueña con conquistar Rusia
sino con algo más grande:
salir a la calle y no sentir miedo.

Aunque lo sea.

No hay bajo este techo
la pesadilla prometida
la miseria escondida
el shock que vendría de fuera
y está dentro.

Los despojos, dónde están,
quién invirtió el eje
de este espejo de metal
y nos mintió. Alguien
dividió lo sano
el cuerpo
lo insano
el alma
(si existiera).

Se nos vendió la televisión
y peor,
la teleología,
el final deseado
destinado.

Abres los ojos y no ves ese final
solo el final que no está
y te dicen:
ese no es tu final.
Aunque lo sea.

martes, 4 de septiembre de 2018

Afecto incongruente.

Presenta mi perfil psicopatológico
que muestro afecto incongruente.
La definición no aparece en Wikipedia
supongo que se refiere a que no sé querer a la gente.

Hoy únicamente es martes y solo día cuatro
y ya estoy cansada de mi propio cariño
viciado maldito dependiente y puro teatro
e incapaz de si lo llamo aparecerse.

Me cuesta horrores esto del amor,
soy Sísifo aplastado por la piedra al tercer día,
roca que me succiona y me deja sin color
sin el rojo de las mejillas que precede a los abrazos.

La única verdad en esta mi absurda vida,
sin querer contradecir a loqueros mal pagados,
es que yo escribo y amo sin medida
que de piel afuera soy una fuente de cariño

pero que no sé demostrarlo aunque exista.
Que soy radical y sé que quiero a otros
y a mí me tengo aprecio pero no soy egoísta,
que el afecto que peor demuestro es a mí misma.

Aunque es más fácil resumirlo
supongo
y en mi perfil psicopatológico de urgencias
decir que muestro
afecto incongruente.

lunes, 27 de agosto de 2018

Escribo.

La primera vez que pensé en matarme
y no en morir vieja enferma y aún sola
descubrí el miedo porque el mal me asola.
Al día después no supe enfrentarme.

En mi vida entró para desarmarme;
sí, como una ola, como una ola,
la locura entró en mi vida, desola
esta imagen del espejo al mirarme.

Cuando más tarde me sentí suicida,
con el dolor anidado en las vísceras,
yo no me arranqué la lengua de cuajo

cotidianamente seguí con vida
me tragué mil millones de úlceras,
y con sangre huida escribo a destajo.

lunes, 6 de agosto de 2018

Últimos cinco poemas del Manifiesto Vomitado.

Confesión cobarde. 

A veces me pregunto,
desesperada,
si no sería preferible una vida
mirando tus rodillas,
antes que este morir de pie

tropezando fatalmente en todos los escalones que suben al cadalso.


*     *     *


Destino.

Vida mía,
el hilo que ata mi destino al tuyo,
lazo que aprieta impasible mi garganta,
lo preparó Cloto,
Láquesis lo tensó
y,

riendo por no saber hacer llorar su cuenca seca,

lo cortó Átropos sentenciándome a muerte.


*     *     *


Notas III.

Al final solo quedo yo,
con una ganas insanas de autodestruirme.

No puede preocuparme haber montado en un autobús estropeado
porque no sé adónde voy.

Yo también preferiría estar contigo siempre,
pero soy yo la que me acompaña.

Paracetamol con café y porros con cerveza.
Prefería cuando mi ansiolítico era tu piel
y no este cóctel de drogas que produce risas enlatadas.

No quiero probar pastillas de esa que aseguran quitar las ganas de morir,
imagínate qué adicción.
A ti no te venden en farmacias.

Lo malo de la huida es cuando echas a correr sabiendo que no hay un lugar para esconderse que sea mejor que el pasado.

La gente se quiere y eso está bien,
aunque nosotros no lo hagamos.

Las bocas que sirven para besar tienen más experiencia matando. 


*     *     *


Domingo 14:19.

Lo diré solo una vez
con la boca pequeña
y los ojos tapados.

No lo repetiré nunca más,
no miraré mis palabras,
ni leeré este escrito en voz alta.

Negaré que el brazo que une
     la mano rasgando el papel
     y el cuerpo que llora
es mi propio brazo,
como mío es el corazón sintiente
y silente el pecho.

Haré oídos sordos a la soledad que me puebla,
al temblor que lleva tu nombre
y me estremece.

Guardaré estas letras
en el volcán dormido de aquello que más me asusta:
     (junto al miedo a encontrarte de nuevo)
     (junto al miedo a no encontrarte jamás)

a veces dudo si tal vez me arrepiento de quererte,

y me odio.


*     *     *


Nacen muertas por tu ausencia mis palabras.

…no
las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia”
Alejandra Pizarnik


Te pienso de manera inevitable,
como un pez al que separan de todo lo que conoce
y antes de morir,
   antes de que le arranquen las entrañas,
abre la boca buscando oxígeno
y no encuentra nada.
Yo también abro la boca desesperada:
solo salen palabras,
y no encuentro nada.


Las palabras,
inutilidad humana,
invento fracasado,
casi nunca dicen nada.
Mis palabras,
siempre sirvieron de poco,
aunque apenas hablo
y escribo a lo loco.

Yo te prometí amor eterno,
juré que toda tu vida
sería una fiesta a mi lado.

Creí en ello
como el inocente pájaro que se siente volver a casa
entrando en las fauces del lobo.

Mas no tuvieron validez mis palabras.
Pensé: te amo, dije: te amo.
No tuve miedo
solo una sorpresa que debía alarmarme la voz
y no lo hizo.

Ahora,
doliente
dolorida
kamikaze dolorosa,
pienso: voy a morir de amor
digo: este amor me castra
y tampoco sirve de nada.

Ni siquiera cumplirían su función
mis palabras
si una única persona me escuchara,
porque existe el oído,
tal vez la comprensión,
pero yo hablo
hablo
y no pretendo nada.

Pronuncio: te sé cierto
mas no encuentro tu sabor en mi boca.

Sucede que por sinceras
nacen muertas mis palabras.
Se me aparece un Cuervo
una Urraca
un Buitre,
queda obrado el milagro:
doy a luz desde mi vientre putrefacto,
mi lengua podrida engendra letras
que ya ni viven
ni me curan.

He descubierto
tras aprender el silencio
por instinto de supervivencia,
que las únicas palabras verdaderas son las de la mentira:
crean universos imposibles
que añoramos
porque no existen.

Por tanto yo,
por precaución
y sabiendo que te amaré toda mi vida,

no volveré a pronunciar tu nombre. 

viernes, 13 de julio de 2018

La madre de todos los vicios.

Soy lo que prohibís a vuestras hijas y lo que no recomendáis a vuestros hijos.
Soy el pecado capital, el dolor injusto, el puñal en la espalda y un libro de instrucciones solo en ruso.

Soy los fallos que acompañan a todo aprendizaje
soy todos los fallos que acompañan al aprendizaje
soy todos los fallos sin el aprendizaje
soy todos los fallos.

Soy el ansia de hacerlo bien pero no la capacidad de,
soy el problema al que te enfrentas una y otra vez
sin una navaja de Ockham en la mano.

Soy mala
hasta jugando a equivocarme
y soy todo lo malo
a lo que hayáis jugado alguna vez.
Soy el fuego y con él me quemo
como él ardo.

Soy la muerte y en mi pecho resuenan los gritos que acompañaron a todas las balas
y lloro por todos los enfermos que se fueron sin que les curara la risa
soy la muerte
y por mis venas corren mezcladas la sangre y el petróleo.

Soy un ácido que prefiere derramarse por el mundo cuanto antes,
antes de derretir el cristal que lo contiene.

Soy con lo que os encontráis cuando rozais el fondo
su superficie de acero tiene el molde de mi cuerpo
si bajáis tocad antes de entrar:
a veces no quiero recibir a nadie
que me quiera.

Soy la caja de Pandora cerrada
y al que me abro lo enveneno.
Soy un muro alto y soy la concertina que protege su final.
Pero soy también la persona que lo intenta transpasar
y soy la carne viva y los huesos rasgados.

Soy tifus, malaria, sida
Soy gonorrea, anemia, cáncer
Soy náuseas, calvicie, vértigos
Soy depresión y suicidio.

Soy la madre de todos los vicios
y hasta lo que rechazo lo abrazo
y hasta lo que con odio mutuo me odia,
lo cometo.

viernes, 15 de junio de 2018

La Naturaleza se equivocó.

Siento que cuando me hizo,
en el breve momento en que existió
la posibilidad del amor,
la Naturaleza andaba con los pies equivocados
y las manos revueltas.
Yo no sé,
apenas comenzaba a vivir,
pero quizás nevó demasiado en alguna parte del mundo
sepultando crías de osos polares,
o tal vez quemó el sol
los ojos de los niños que confiados lo miraron.
La Naturaleza estaba triste
la noche que me confeccionó.

Las únicas pruebas de que dispongo
sobre mi errado vagar errante
por el camino de la existencia
son el sonido a hueco siempre
que la vida me golpea,
mis articulaciones demasiado laxas
y una visión del mundo
que no me permite ser feliz.
La Naturaleza estaba triste
la noche que me confeccionó

Hay en lo interno de mi busto
objetos descolocados y espacios en blanco.
No entiendo el vacío bajo mi pecho izquierdo
ni las costillas afiladas como bisturíes
y me pregunto por el destino final de la bala
que recorre mi interior
sin encontrar la salida.
La Naturaleza estaba triste
la noche que me confeccionó.

Veo un último indicador de tanta falla
y pertenece a la esfera que rodea
el movimiento de mi cuerpo.
Es el aire que se marcha sin traerme a ninguno
de los que ya se fueron y me olvidaron.
Es el cepo que pesado me impide
abrir los brazos y besar mi casa.
La Naturaleza estaba sola
la noche que me confeccionó.

lunes, 4 de junio de 2018

Ficha personal. Domingo 18:30.

Dejé de encomiarme al patrón de las causas perdidas
porque ya no las busco
ni quiero encontrarme.
Me basta que los que me han querido no me olviden
tras guardarme en el pasado.

A continuación me describo, por si algún día no recordéis cómo pensarme
y deseáis haberlo.

Soy un personaje irreal que puebla los ojos de los que me miran
desaparezco al parpadeo
y regreso siendo otra a la que no sé controlar.
Sé que mis brazos sirven para abrazar, pero también para sujetarme la cara cuando quiero morirme
sé que mis manos funcionan porque les corre la sangre aún cuando no escribo.

Tengo un monstruo dentro de mí que solo quiere dos cosas:
cariño
y mi muerte.
Yo únicamente puedo cumplirle una
y nunca aprendí a recibir caricias.

Intentaron enseñarme una vez el sentido común,
pero yo me quedé en el gusto
con el gusto
incómoda cuando prohibieron ser animal
y me obligaron a ser
productiva.

Tengo una cara
(detrás de las ojeras por dormir demasiado
sola
y descansar poco
porque el monstruo da patadas)
que atestigua que sollozo y que no me avergüenza reír,
que quiero decir la verdad
incluso saboreando hierro.

Soy un estómago que ruge
y grita que ya no tiene hambre
soy células y equilibrio
soy mis neuronas muertas y la serotonina fluyendo a duras penas
soy piel suave y esta constelación de moratones que señalan que estar viva es un golpe
soy mis pies cada vez con menos ganas de bailar
soy pestañas mojadas y puños cerrados
soy la lengua enchilada y sangrienta de lamer hombres heridos
soy mi corazón latiendo lento y fuerte
soy mis hombros dislocados de tanto intentar alcanzar el cielo
-perdón-
la salida del agujero.

Soy lo que veis y yo no miro
soy lo que creo y no intuís
soy y estoy y no es justo
este encontrarme con cristales quebrados cada vez que abro los ojos.

No soy nada
y aún así me duele.
No soy todo
y aún así desbordo.

Por favor,
no me olviden tras guardarme en el pasado,
recuerden que yo también fui humana,
que en la mañana de mi vida
yo también quise vivir.

martes, 29 de mayo de 2018

Cuerpo escombro.

Se me ha desperdigado el cuerpo.

Descansa una mano sobre la cama y la otra en el horno,
los ojos en la ventana
(por si me ven huir).

Una pierna apunta al norte
la otra al sur
(y no me duele).

Es mi cuello el péndulo en el reloj que cuenta el tiempo que me queda;
la lengua pegada al corazón
(por el hielo).

Los cabellos enredados son uno con el desagüe
y está mi piel convertida en polvo acumulado de reliquias que aún recuerdo.

Soy un escombro
y me enfrento al espejo
que no me abarca
que no me encuentra.
Le digo: "se me ha desperdigado el cuerpo"
contesta: "se te ha desperdiciado el cuerpo".

Soy un escombro
me sitúo frente al fuego
y me reconozco.

sábado, 12 de mayo de 2018

Notas IIII.

No quiero tener que explicarle
a nadie
que soy
Scheherezade y el rey
a la vez:
que me sobrevivo día
a día
porque me entretengo
trabajando
en mi propia mortaja.

*      *      *

Soy pálida,
pensáis que estoy muerta.
No habéis visto mis moratones,
yo por dentro soy de colores.

*      *      *

Para Jorge, 

que por tus venas siga
corriendo el arte:
el único modo de morir
sería dejar de crear,
y ese es también el único modo
en que no queremos morir.

lunes, 30 de abril de 2018

Poema cantadito.

¿Son mis brazos los que sueño
hacer daño a pedazos?
Me cuestiono si es mi piel,
reseca miel, herida o no.

Hoy se estrella la realidad
(¿es querella o la ansiedad?)
contra mi ser. No soy capaz
ya de correr sin ser falaz.

Con macabras ideas buenas
sin palabras ni condenas,
este mundo mío interno
nauseabundo cual externo

no me vale.

jueves, 5 de abril de 2018

Las secuelas del Big Bang.

Paso más tiempo muriendo
del que gasto en sonreír
y aún así sigo viva.

El ruido del tráfico
es delicada música para mis oídos
si me impide escuchar la sangre
corriendo por mis venas,
y no fuera de ellas.

Soñé que bailaba contigo
y con la poca dignidad que me quedaba
no me oriné en las sábanas.

Ni siquiera yo puedo rozarme
como tú ya no me tocas:
la cera de taxidermista que cubre mi piel
me protege de cualquier contacto.

Hay tanto mal en el mundo,
no puedo cuidar a quienes me rodean
porque soy incapaz de vigilar por dónde piso.

Fantaseo con unos barrotes
paredes acolchadas,
sé que combina la profundidad de mis ojos
con una camisa de fuerza.

Todas las noches deseo
no despertar al día siguiente,
pero es que nunca he podido creer aquello de que
   querer y poder
   son lo mismo,
aunque quisiera.

Escojo la música de la ducha
como si eligiera mi epitafio,
y siempre canto,
por si la alarma.



No llevo muy bien esto de sobrevivir,
se me da regular
superar
las secuelas
del Big Bang.

sábado, 24 de marzo de 2018

Yo me fallé, 1:28 am.

La última vez que te vi
ya no estabas asomado
a la ventana.

La última foto que tengo de nosotros,
es un dibujo que hice de tu rostro.

A mí no se me quiere desde la cobardía
no entiende de miedo mi amor
no entiendo
de mentiras ni de promesas que nunca son ciertas
ni de aquello que dices sentir y que te prometes
(dolido y con tu pie izquierdo sobre el ataúd)
no volver a permitir
y
(como un reloj,
como bomba defectuosa que intenta matar todo lo que siento)
no te permites hasta que lo olvidas y
desde tu olvido superas.

No creo en otro amor,

porque yo declaré no volver a escribirte y aquí estoy,
pensando en lo feliz que fui cuando pensaba que éramos felices,
encendiendo una vela al futuro que tendríamos
si hubieras venido a buscarme ayer.

Si continuara creyendo en que el mundo sería mejor,
si tú siguieras
dizque
queriéndome.

jueves, 15 de febrero de 2018

Soneto I.

Ignoras que te he llorado sin pausa
en tres continentes. Cinco países
- nunca volviste a besar mis raíces -
supieron de mis lágrimas la causa.

Pedí a la policía migratoria
de los lugares en que seré feliz
que te prohibieran la entrada sin matiz,
y que te trataran como escoria.

Aún así contigo sueño todos los días.
Y ya convertido en una costumbre
allí tampoco amarme querías.

Cuando por fin me muera de tristeza,
en mi pecho brillando como lumbre
tu nombre estará cual sola certeza.

sábado, 10 de febrero de 2018

La calaca.

Me he mirado al espejo y he visto una calaca.

Se me gangrena el cuerpo
desde que no me tocas,
son estatuas de sal mis músculos
desde que no me miras,
mis huesos finos troncos de hiedra
(que solo buscan abrazarte)
quebrados y podridos,
desde que no me portas.

Me he mirado y he visto un cadáver.

domingo, 14 de enero de 2018

Notas de un pasado.

Y la moraleja dice así:
Mujer pájaro, no te enamores de un Hombre con Miedo.
No construyas una jaula con las ramas que deberían formar un nido.

***

Poco a poco se impone la realidad: te sigo esperando, pero ya como el que quiere que le toque la lotería,
lo deseo pero ya no compro ningún boleto de lo que fuimos.

***

Que inventen otra palabra para todas esas personas que dicen sentirse solas:
la única soledad completa es la ausencia de ti.

***

No eres rival para mí.
Ni siquiera puedes conseguir que deje de quererte.

***

Pocas cosas me gustan más que acariciarte
porque la piel que toco es la tuya,
y tuyo es el cuerpo que la porta.

***

No puedo odiar a la gente que te quiere:
empatizo más con ellos que con todo el resto del mundo. 

***

Todos los días hago el mismo camino.
Todos los días paso frente a la misma iglesia.
Todos los días.
Rezando por que un pedazo de cornisa caiga y me mate.

***

Oliendo como huele ahora todo aquello que una vez quisiste,
es decir,
a cadáver.

*
*
*

Creo que estoy destinada a la radicalidad,
porque no creo en nada,
porque en nadie creo.

lunes, 1 de enero de 2018

Obras póstumas.

La autora,
desmemoriada,
emborrona el nombre de su amado
mientras decide una vez más
olvidar la escritura y dejar la vida.

Cambian las personas,
mueren los amantes,
se deshace el lazo que unió los versos.

Todos los poemas de amor son,
al final,
obras póstumas.