sábado, 21 de enero de 2017

Sobre las cosas que pasan.

Lo que me horroriza y me consuela de la vida 
es exactamente lo mismo:                                       
que sigue,
hasta cuando nosotros no.
- Juana la Coja



Despertarse un día y descubrir con horror que

saltar al vacío
quemarse los dedos
jugarse la piel

dan el mismo resultado que no intentarlo.
Que hoy también despertaste sola.

*   *   *

Y tras la última despedida,
como un oasis en mitad de esta tormenta de nieve,
saber que el amor ni se crea ni se destruye
simplemente evoluciona,
y aunque evolución no es por obligación progreso,
te queda resignarte, esperar que la capacidad de adaptación haga su magia,

que tengan razón los que dicen
(con rintintín y miedo)
que lo bello en esencia es caduco
que confiar en las personas está pasado de moda
que, en definitiva, lo que da sentido a la vida es la muerte.

Sólo puedes entonces
agarrarte por inercia a todo aquello que nunca creíste,
ni deseaste,
y
tras encomiarte al cuento infantil que es el futuro,

sentarte a ver si es posible
que se acaben las lágrimas y llegue la calma.

domingo, 15 de enero de 2017

Qué mierda le pasa a la gente.

Hoy me he resbalado en la calle y mientras mi pierna rozaba el suelo,
alguien pasaba por delante sin mirarme.
Me ha dolido más la indiferencia
que la rodilla.

Me lavo las heridas con lejía
porque no quiero que nadie las lama
porque cualquier dolor de piel hacia fuera es dulce y agudo
y distrae del que me late dentro.

Hoy hace varias noches desde aquella que fue la primera en que no te llamo.
Todas pesan un poco más.

*   *   *

No conozco otro modo de estar sin ti que no sea esperarte,
aunque no llegues nunca.

martes, 10 de enero de 2017

Hay alguien que tiene ganas de vivir pero no soy yo.

Me gustaría sonreír 
pero no tengo tantas drogas hoy aquí. 
Extremoduro


Hay alguien llorando a lágrima viva en mi calle pero no soy yo.

Me siento como un cerdo que ha comprendido algo del San Martín,
como Marla Singer antes de la depresión,

viéndolo venir, pero sin querer creérmelo.


Eleanor Rigby era mi amiga invisible. Tampoco vino a mi entierro.
  
 *    *    *

Hay alguien riendo a carcajadas en mi calle pero sigo sin ser yo.

domingo, 1 de enero de 2017

1. Sobre fingir ser fuerte.

Como un animal herido, utilizando las últimas fuerzas que me quedan para huir del horror,

como un pájaro que ya desesperado y sin plumas sólo puede intentar saltar de su nido en llamas.

Y esperar ser un fénix.