jueves, 2 de julio de 2015

Escribo sin filtro porque yo tampoco creo en todo esto.

Rosas blancas para los vagabundos.


Una de cal y otra de arena en la tierra de nadie   frontera con la utópica barbarie.


Repetir mil veces que no es ansiedad es el primer paso para la regla de tres inversa del agobio.


Los agujeros dejaron de ser pozos hace tiempo para convertirse en cuerpos que no saben pedir ayuda.


El corazón que late está vivo y el pecho que late y las muñecas que laten y las sienes que laten y el cuerpo que late y el corazón que late
.
y el infarto.


El último adiós nunca es el final sino el preámbulo del salto por la ventana del piso de una casa donde jamás vivimos.


Volar nos hará libres.
Bailar nos hará libres.
Reír nos hará libres.
El orden de la alegría nos hará libres.
Siempre nunca seremos libres.

[
La libertad no nos hará libres
sentirnos libres nos hará libres
?
]


Y el infarto.