jueves, 2 de julio de 2015

Escribo sin filtro porque yo tampoco creo en todo esto.

Rosas blancas para los vagabundos.


Una de cal y otra de arena en la tierra de nadie   frontera con la utópica barbarie.


Repetir mil veces que no es ansiedad es el primer paso para la regla de tres inversa del agobio.


Los agujeros dejaron de ser pozos hace tiempo para convertirse en cuerpos que no saben pedir ayuda.


El corazón que late está vivo y el pecho que late y las muñecas que laten y las sienes que laten y el cuerpo que late y el corazón que late
.
y el infarto.


El último adiós nunca es el final sino el preámbulo del salto por la ventana del piso de una casa donde jamás vivimos.


Volar nos hará libres.
Bailar nos hará libres.
Reír nos hará libres.
El orden de la alegría nos hará libres.
Siempre nunca seremos libres.

[
La libertad no nos hará libres
sentirnos libres nos hará libres
?
]


Y el infarto.

domingo, 15 de marzo de 2015

Me gusta cuando os reís y cuando morís.

I

De toda una vida llena de alternativas sé que en cualquier mundo paralelo sería igual de gilipollas.


II

El café me empaña la piel.
El abandono me acaricia despacio.
Desnuda no soy más guapa
-por dentro-
pero estoy más suave,
-Estaba-.


III

El abismo entre el deseo y la indiferencia lo marca una línea de meta que rompo aunque siempre creo ir marcha atrás.


IV

Una vez fui pequeña y sigo pensando en que debes de ser maravilloso cuando hay alguien que se enamora de ti.
Tengo más ejemplos en contra que sueños.


V

No todos vamos a llegar lejos.
Yo no quiero pararme aquí.
A veces estoy fuera
-sorpresa-
y sigo estando cerca.
-Demasiado-.


VI

Las ilusiones con nombre de persona tienen el instinto de supervivencia de un suicida.


VII

El único futuro posible es la extinción
o seguir mintiéndonos.